Hay cosas que el paso del tiempo no se lleva

Hace algunos años , las últimas caminatas antes de entrar a la en parte “anhelada universidad” no hacían prever que algún día lejano al de entonces, aún haríamos presentes aquellos recuerdos vividos durante nuestros años de amistad, parte de los sueños aún no se concretaban y resultaba algo mas difícil definirse o situarse como persona en todo su esplendor, y aún,  pero el tiempo no pasa en vano y vaya que uno se va definiendo como un todo, como joven adolecente, como futuro adulto, como futuro todo, pero en ese buen camino te encuentras con aquellas personas que por nada del mundo cambiarias porque sabes que con sola esas pudiste disfrutar de tan buenos momentos y que con estas mismas lloraste y de verdad fue aliviador.

El viento se hiso y nos hiso día a día mas amigas, y nos inspiro para crear un mundo del cual aún cada una forma parte, llegaron los amores, nuevos amigos también, nueva cuidad, nuevos olores y lugares, pero vivimos en paz a pesar de todo, digo esto porque creo en realidad hemos sabido valorar las cosas que tenemos y entender las que hemos perdido..

Los días de colegiatura fueron armoniosos y alguna veces desastrosos propios de los acontecimientos poco alentadores, pero que forjaron nuestros caracteres y nos hicieron adolecer como buenos adolecentes, porque eso creo que fuimos y aún somos buenos adolecentes a puertas de la adultez, supimos dedicar tiempo a los que nos iba pasando, dedicamos tiempo a la intelectualidad, y disfrutar de las cosas simples y a entender que no todo es color de rosas sino que de todos colores!

Me parece como si fuera ayer las tarde libres y las idas al centro, y vaya que hablamos, hablamos y bla bla bla como buenas amigas por la vida!

Es genial recordar los detalles que nos acompañaban, hace mucho mas tangible los recuerdos, así como cuando uno huele algo y le trae mil recuerdos al instante, me pasa con muchas cosas el café específicamente capuchino de vainilla que por cierto en este instante tomo uno y me hace mas agradable el escribir, el olor a chicle groso también es un buen referente jajaja, ni hablar de las canciones, en realidad te agradecería por haber compartido parte de lo clásico, celta medieval, ya que realmente no todos hacían de esa agradable música parte de sus rutinas musicales.

Pero bueno, aún sabemos decir tiempo al tiempo, y cada ves que se puede retomamos aquellas simples pero tan confortables caminatas, donde los temas nunca faltaran, donde la disposición de escuchar no fallara y en las cuales tarde o temprano terminamos “arreglando el mundo”
Antes las nostalgia demandada por tu mensaje de humo del espacio de hiperventilación Facebook ¡
para mi amiga Taches, Grace =)